La pescarilla 


Esta temporada saltó la noticia de la localización de una nueva especie alóctona en los ríos de todo el territorio y que se puede pescar a caña.

La pescarilla, nueva motivación para ir al río.

Pescar a spinning está pasado de moda, ahora es mucho más interesante pescar a mascarilla vista.

 

 

 

 

Las puedes pescar por el fondo de los pozos, rastreando el señuelo, o pasando la mosca al ras de las salgueras que tocan el agua, pero donde más pescarás será en los remansos y aguas paradas. Las mejores zonas son las próximas a las zonas urbanas y a los merenderos.

 

 

 

 

 

 

Por su composición y forma se enganchan fácilmente en el anzuelo y las cobras sin usar la sacadera. Es una especie exótica y que por causas principalmente antrópicas se ha introducido dentro del ámbito fluvial. Con la globalización se ha magnificado este problema en los últimos meses. Por favor, si la pescas, no la devuelvas al agua, ni la tengas mucho tiempo al aire, sácale una foto rápidamente y métala en la bolsa para llevarla al contenedor gris.

 

 

 

“Por cada basura que dejas caer piensa que estás contaminando el suelo, los ríos y los mares.”

 

 

Mascarillas contaminantes.

Las mascarillas, obligatorias y protectoras contra el virus, se están convirtiendo en restos contaminantes.

Son altamente contaminantes al estar compuestos de materiales no degradables y además pueden ser un foco permanente de contagio del coronavirus.

Tanto las mascarillas como los guantes, que se usan como protección contra el Coronvirus-19, están apareciendo tirados por todas partes y como son millones las que se usan a diario están provocando un sistema nuevo de contaminación, que además está invadiendo la naturaleza, los ríos y los océanos.

Pocas cosas buenas nos traído el confinamiento, pero tenemos que reconocer que la recuperación de la naturaleza había sido muy importante, aunque poco nos ha durado por que los índices de contaminación vuelven a ser preocupantes.

Estos residuos no los podemos abandonar en la naturaleza, tenemos la obligación, por el bienestar de todos, de depositarlos en el contenedor gris o en las papeleras.

Sin río no hay nada.