INVASIÓN & CORMORAN
Ya está aquí el mayor depredador de nuestros ríos, el cormorán. El cormorán grande, alcanza una envergadura entre 120 a 160 cm, de cuello fuerte y pico grueso tiene las patas negras y palmeadas perfectamente adaptadas para el buceo. Su plumaje negruzco hace que también se le conozco como cormorán negro.
Son sumamente agiles en el agua y aprovechan esta facultad para depredar sobre los peces, son de digestión rápida y llegan a consumir quinientos gramos de peces al día. Cierto que se alimentan de toda clase de peces como escallos, bogas y barbos, pero tiene preferencia por la trucha y es en la época de  freza, momento más delicado de la trucha, cuando las atacan y esquilman, siendo esto un doble perjuicio para la continuidad de la especie, se comen las adultas y no permite su reproducción.
El cormoran moñudo que de momento se mantiene en su habita natural, el mar, nos recuerda al negro aunque es mucho más pequeño. Aquí vemos el cormorán de A Lanzada, uno de los símbolos más conocidos de una de las playas más representativas de las Rías Baixas, no en vano, ahí enfrente, en los acantilados de las islas de Ons anida una gran colonia de estos “corvos mariños”.

Cada uno en su casa y Dios en la de todos

 

Los pescadores estamos muy preocupados por esta invasión que tanto influye en el descenso de las truchas. Antes se contaban por docenas, ahora ya por cientos y pronto por miles. Este hecho lo llevamos denunciando año tras año y la administración no hace más que tirar balones fuera, seguramente esperando que se solucione por si solo. En otros países de Europa hace tiempo que han tomado medidas con excelentes resultados. Ahora que los pescadores nos estamos concienciando de una pesca sostenible y que la Ley ha dotado a la trucha la consideración de Especies de Interés Preferente, ahora que todo lo libre es sin muerte, dejan y permiten que entre estas aves y los furtivos acaben con las truchas y con las esperanzas puestas en estos nuevos tiempos.

S . O . S