Jornada  Inaugural  2.015           
   Tras sufrir una de las nevadas más importantes de los últimos tiempos y aun estando las montañas cubiertas de nieve se abre una veda con ríos muy altos y con aguas heladoras. Pero desde siempre somos muchos los pescadores que el primer día salimos en busca del preciado trofeo, esa trucha que de nuevo te recompensa y emociona.
  
  La mañana, soleada y con buena temperatura, se presentó ideal para la pesca, así que nos lanzamos a la aventura. Las capturas fueron muy escasas y de pequeño tamaño. Sin madrugar mucho y en compañía de mi amigo Carlos nos fuimos a estrenar la temporada al río Torío.
  Una vez allí comprobamos que, efectivamente, el río bajaba altísimo y el agua verdusca de la nieve,  pero eso no nos amedrentó y nos pusimos caña en ristre a la faena. El primer día uno anda torpe y hasta que se hace al río se complica la pesca. 
Pero pronto sientes el río, intimas y empiezas a gozar, no es solo sacar peces, que también, si no esa armonía con la naturaleza que llevas en tu interior y te libera de todo mal. 
Comprobamos como algunas truchas presentan marcas de guerra, de su lucha por la supervivencia ante un depredador alóctono llamado cormorán, que durante todo el invierno y sobre todo en las frezas han esquilmado muchos tramos de río. 
Fue complicado buscarlas por entre las piedras del fondo, perdimos aparejos, enredamos y resbalamos pero al final conseguimos engañar alguna trucha y proclamar aquello de que …

 “queda inaugurada la temporada 2015”.