Hola, soy una trucha

Hola, soy un pez. Una trucha y me voy a presentar; soy un simple pez de río, pero te hago soñar. Soy un ser insignificante pero te hago disfrutar, soy bello y audaz, esquivo pero voraz, soy una trucha, una fario que te desafía al deporte limpio, sano y honrrado.

Solo soy un pez, no soy sabio como elefante, industrioso como abeja ni fiel como perro, tampoco soy un pez tan pequeño como el gobio de Luzón ni tan grande como un tiburón ballena, no soy lento como una tortuga ni veloz como el pez vela, por momentos solo como y nado, pero soy belleza y movimiento, tengo gran instinto oportunista y cazador que me hacen muy atrayente para la pesca.

Quieres practicar la pesca?, hazlo!, pero respeta las normas del juego y ten conciencia de que no soy una pelota, si no un ser vivo y libre. Da ejemplo de buen pescador cuidando el río y a todos los seres que en el vivimos. Que la pesca sea para ti entusiasmo, misterio, expansión, alegría, superación y relajación. Disfruta.

No te olvides que la pesca sin muerte y la captura y suelta no siempre son lo mismo…aunque lo parezca. 

Si pescas sin muerte debes de hacerlo todo bien para garantizar la
supervivencia de la mayoría de mis compañeras. 

La manipulación es esencial; Usa anzuelos sin arponcillo, no demores la pelea
innecesariamente, no me traigas haciendo esquí, no me revolotees, usa sacadera de red fina de nailon o silicona sin nudos, mete la mano por debajo de la sacadera para sujetarme con la red, no me cojas nunca con las manos secas, no me cojas por las agallas, sujétame panza arriba que pierdo movilidad y desanzuela con cuidado, no me poses en el suelo, los hongos son mis enemigos mortales, no te entretengas, si me expones mucho tiempo al aire los filamentos rojos de las agallas se me colapsan en masa y me provocan unos sofocos letales, devuélveme con suavidad al agua, reanímame fuera de la correntada y sobretodo…disfruta cuando me vaya.

 De verdad, nos estresáis desmedidamente, aunque el anzuelo sea sin muerte pincha, cuando nos sometéis y orilláis acabamos desmayadas y muchas, si no nos tratáis bien, morimos luego. Presume, si quieres, de pescarme pero no lo hagas de matarme, presume, presume de limpiar mi “casita” y de respetar la naturaleza. Presume de escalas y veras remontes imposibles, presume de aguas y fondos limpios y te regalaré miles de alevines. Protégeme de centrales, cormoranes, encauzamientos, trasvases, furtivismo y contaminación y te prometo crecer y multiplicarme como antes. No os dejéis manipular por estudios inventados y dirigentes aprovechados.
Sé un pescador deportivo….cuento contigo.