La suelta…

¡  Detente,   tiempo,   detente  !

 

Territorio Pesca

 

Se mostró tan bello el instante que me sentí ambicioso y quise retenerlo, inmortalizarlo, secuestrarlo. Quería deleitarme con todas sus pinceladas, con los colores y brillos, con la luz y el contraste, también ansiaba prodigarle caricias y mil miradas.

 

 

 

 

 

 

Territorio Pesca

 

Cuando de repente, ese ser maravilloso, se paralizó y su librea relumbró la escena acuática todo el paisaje se alteró, sufrí una metamorfosis trascendental que me esparció el alma por el infinito, la lindeza estaba allí, entre aquellas aguas. Ese momento vale todos los esfuerzos, toda la lucha, toda la espera. Fue tan hermoso que parecía una fantasía en un mundo rebosante de magia y dicha.

 

 

 

Territorio Pesca

 

Allí estaba, llena de quietud en medio del río, por donde pasaba una corriente transparente que la pintaba de coloraciones difusas. No había decorados ni maquillajes, solo, tan solo vida y naturalidad. Trazos de colores, en mil espejos reflejados, pintaban el mejor cuadro imaginado. Resplandeciente, sublime.

 

 

 

Territorio Pesca

Cuando la trucha se deslizó río adentro aprecié una efigie de sutiliza, destreza y realidad que me conmovió, me emocionó.

Con ritmo natural, ágil, libre, dulce y bella, marchaste efímera buscando tu universo secreto, te fuiste rebosando armonía, paz y misterio.

En el último momento, como en la lejanía, al fondo del paisaje del río, observe como su silueta se desvanecía y el cuadro notaba su ausencia. Sé que pronto lo olvidará, pero yo la recordaré siempre. Fue un momento mágico grabado en mi alma eternamente y que me desencadeno muchas emociones.

 

 

 

Territorio Pesca

 

 

Quizás algún día nos encontremos otra vez, así lo deseo, así lo pido. Me encanta cómo me siento, la suelta de los peces me transporta completamente. La pesca es mejor si tienes el sueño de recrearte y disfrutar, vívela intensamente que cada minuto cuenta.

 

 

 

 

El momento mágico de la pesca es el instante en que toda tu atención se centra en devolver la trucha al agua con todas las garantías posibles de supervivencia. Ya has cumplido con el deseo de pescar, ahora toca el placer de liberar.  La fuerza de los sentimientos nos atraviesa y vives el momento cumbre de la pesca, sin lugar a dudas el más bonito. La pesca de una trucha es un éxito, pero el momento cumbre, el instante mágico, es cuando la ves retornar río adentro. Has alcanzado el objetivo, besas la bandera de la meta y disfrutas su libertad. La suelta de la trucha es un regalo, un presente que se nos da la oportunidad de devolverle la libertad, una ocasión única y una oportunidad de crecer como pescador. Esto, todo esto me causa adicción.

Tu, que eres pescador, me comprenderás.