Miles    de    Truchas.
  Nacen en las instalaciones de la Piscifactoría de Vegas del Condado miles de truchas de la huevas que fueron fertilizados con esperma obtenido de los ejemplares en río Duerna. Las aproximadamente 30.000 huevas procedentes de al menos 33 hembras del centro fueron cubiertas de la lechada obtenida del ordeño de los machos y posteriormente se añadió agua y se trasladaron a la piscifactoría con todas las garantías de fertilidad y es hoy en día que ya nadan, comen y crecen.
Ahora solo cabe esperar que prosperen y cumplan su cometido.

 

Territorio Pesca se adentró en las entrañas de la piscifactoría y comprobó los 4.700 m2 de estanques que se utilizan para establecer las directrices de producción de salmónidos, encaminadas a la conservación de las estirpes de trucha autóctona que pueblan los ríos de la Comunidad. Es una gran infraestructura que requiere de mucho trabajo y mantenimiento. Cualquier fallo eléctrico o humano puede dar al traste con millones de futuras reproducciones. La profesionalidad y dedicación de los agentes medio ambientales es primordial para conseguir la preservación de un patrimonio genético diferenciado, consecuencia del aislamiento de las distintas cuencas y, por tanto, con mayores posibilidades de sobrevivir a condiciones extraordinarias, propias de cada localización.
Dentro de las líneas de actuación está la creación de unos stocks de reproductores autóctonos que constituyan un patrimonio genético, y, además, suministren material reproductor para la producción de individuos de repoblación que permitan recuperar poblaciones tras mortalidades originadas por agentes extraordinarios o por la acción del hombre. Pasada la etapa de la incubación, el alevín sale del huevo a golpe de sacudidas y se alimenta del saco vitelino durante 15 o 20 días y antes de que esas reservas se agoten se alimentará de comida para peces servida mecánicamente. El alevín de 30 mm ya empieza a mantener una cierta actividad entre aguas en los estanques, buscando la comida que se les aporta.
   Pronto crecerán y estarán listas para cumplimentar, si fuese necesario, esas carencias en algunos tramos de los ríos. Las repoblaciones son para garantizar la viabilidad y el aprovechamiento sostenible de las poblaciones trucheras. A partir de los datos obtenidos en los estudios hidrobiológicos, los distintos planes de gestión de cada cuenca señalan las zonas donde es necesaria la intervención para el sostenimiento de las poblaciones de trucha, bien por perdida de la capacidad de reproducción, o por episodios extraordinarios como mortandades por vertidos, etcétera.