Nos    lamentaremos
Pasando el tiempo, vivimos el deterioro de nuestros ríos por presas y eléctricas con la tristeza de que todo va en contra de la naturaleza, pero hubo momentos, sobre todo al principio, que todo esto fue bienvenido por algunos grupos sociales y sobre todo políticos, que creyeron que ahí estaba la solución de las energías y regadíos. Cierto es que estas infraestructuras contribuyeron al progreso, pero los promotores vieron en los ríos un recurso fácil de explotación y son muchos los que siguen al acecho de cualquier oportunidad para montar su explotación.
Los ríos de León están saturados de estas centrales, que llaman minis por su capacidad de producción no por el daño que causan, y nadie se explica cómo siguen concediendo permisos para su construcción.
No podemos seguir consintiendo esto, si estamos dignamente comprometidos con la conservación de los ecosistemas fluviales y la naturaleza, debemos de protestar y recurrir todos estos proyectos que afectan a nuestros ríos, que ya no son necesarios y que se saltan la normativa medioambiental.
Protestamos poco y mal, sólo cuando estamos en tertulias con los amigos y compañeros, en las redes sociales y en el bar. Nos lamentamos mientras vemos pasar el agua turbinada delante de nuestras cañas, como si nada tuviera solución, nos conformamos. Vivimos inmersos en una indolencia que nos hace débiles ante estos empresarios que se manejan muy bien entre leyes y despachos. Uno de los grandes delitos, del tiempo en que vivimos, es el pasotismo con el que nos enfrentamos a estos desastres ecológicos, creo a veces que pensamos que este mundo es eterno hagamos lo que hagamos. Nos lamentamos constantemente de la ruina de nuestros ríos, pero ¿estamos dispuestos a defenderlos?, ¿hacemos algo además de gritar y quejarnos? ¿Seguiremos permitiendo esta serie de destrozos en nuestro patrimonio natural?
Nos presentan del día 29 de marzo de 2017 INFORMACIÓN pública relativa a la solicitud de autorización administrativa y declaración, en concreto, de utilidad pública e impacto ambiental del proyecto de aprovechamiento hidroeléctrico, Minicentral Hidroeléctrica La Sierra, en el Río Casares, en Beberino, en el término municipal de la Pola de Gordón (León), con 30 días por delante para recurrir y presentar informes sobre el impacto medioambiental. ¿Quien presentó alegaciones? pues decir pocos es decir mucho. Se lo que me digo.
En verdad creo que haremos lo de siempre…lamentarnos.  
 Estamos condenados a vivir en este mundo con ríos lleno de basuras y desastres. Es casi imposible encontrar algún río sano y respetado. Has­ta en medio de las altas montañas, en valles de parajes impresionantes, llegan las eléctricas, los hierros y el hormigón. Solo hay un camino; preservar los ríos antes de que los destrocen totalmente recurriendo a las leyes, a todas, a las europeas también. Sin río no hay nada.