Quien algo quiere, algo le cuesta.
PATAGONEANDO
Animados por Guti, José Luis y yo, decidimos formar grupo para pescar los tres el río Blanco y fue así que, en compañía del guía Cristian, nos lanzamos a la aventura.
De esta manera tuvimos la maravillosa ocasión de conocer y vivir una inolvidable experiencia en un lugar de inmensa belleza, ideal para pescar a mosca y disfrutar del paisaje.
La vegetación de la zona es originalmente de bosque esclerófilo y las especies más abundantes son el olivillo, palo negro y quillay. Su fauna es espectacular;cóndor, puma, vizcacha, zorro, águila, aguilucho, jote, chercán, loica, perdiz, trucha marrón y arcoíris, entre otras especies.
La zona alta por la que accedimos es muy dificultosa y de largo recorrido, sin senderos y con muchos acantilados. Hay que dejar el coche lejos del río y la caminata se hace dura y dificultosa. Pero tiene la recompensa de ser un río precioso y cristalino de grandes rocas y corrientes que albergan portentosas truchas.
Es un lugar escondido que te ofrece la pesca a mosca como una gran aventura.
De regreso tuvimos que volver sobre nuestros pasos y todo se volvió cuesta arriba. Delante Cristian y José Luis marcaban el paso, largo y costoso se hizo el regreso, pero mereció la pena, gracias a los tres compañeros, en especial a Guti por la idea.
DATOS DE TERRITORIO PESCA