Las mini-centrales, que son infraestructuras letales para nuestros ríos, necesitan una limpieza anual del canal de derivación y la realizan con una suelta de fondo que vierte al río toda la sedimentación acumulada. Estos sedimentos, al viajar río abajo, afectarán nocivamente a todos los seres acuáticos y luego, cuando la corriente disminuya, se depositarán en el fondo colmatando el lecho del río.
Por los Agentes del Servicio Territorial de Medio Ambiente de León se está, en estos días, llevando a cabo el rescate cientos de truchas que quedan atrapadas en las compuertas, en el canal de derivación y en el retén de la entrada de las mini-centrales.
El sistema a emplear es la pesca eléctrica, simple y funcional. Mediante un generador y un transformador se consigue la corriente para someter las aguas a un campo eléctrico que causa en el pez una narcosis transitoria lo que facilita su captura. El polo negativo (cátodo) es una especie de rejilla de cobre con un cordón de material conductor que se fija sumergido en la orilla del río y el polo positivo (ánodo) es un aro metálico colocado al final de una pértiga.
Una temporada extremadamente seca ha dejado, también, muchos tramos de ríos secos, y durante todo el verano los Agentes medioambientales han tenido que estar rescatando esas truchas que habían quedado aisladas y según los pronósticos la sequía continuara durante un tiempo aun sin precisar. Ya han muerto muchas truchas por esta causa y solo la lluvia podrá evitar un desastre mayor.
Mientra sigan existiendo esas estructuras no quedará más remedio que recatar año tras de año a miles de truchas, esperemos que que poco a poco se tome conciencia del daño que realizan. Un abrazo Lachis.
Así es amigo Hugo, no solo fue el deterioro al construirlas si no que es un perjuicio constante y mortal. Saludos.