Sargos & Robalizas
Sargos.
Cuando se aproxima la repunta de la marea alta y el mar rompe con fuerza en el acantilado es el momento de tentar a los sargos.
Aunque son voraces, son muy esquivos y desconfiados, pero gustan de aguas turbulentas y oscuras, donde su alimento preferido, crustáceos y moluscos, se desprenden de las rocas y con su poderosa dentadura les engullen sin problemas. Pero esas zonas rocosas no suelen ser cómodas y hay que asentarse bien para no resbalar y acabar en peligro.
Un corcho plomado y vistoso, por debajo un esmerillón y un bajo de línea de unos dos metros de 0,25 mm, un anzuelo del cinco para ensartar bien los camarones, mejillones o los gusanos, plomar adecuadamente y a pescar. Es recomendable llevar algo de enguado y cebar la zona de pesca.
Robalizas. En el mismo escenario se pueden pescar robalizas (lubinas) con chivo, que es un señuelo característico de Galicia, compuesto por una barra de plomo y una mata de pelos de chivo o similar, y que da muy buenos resultados en estas aguas revueltas. Se lanza muy bien en todas las circunstancias y engaña con facilidad a las grandes robalizas. Para esta pesca mejor usar un trenzado y un carrete potente.
El mar da mucho disfrute al pescador.
DATOS DE TERRITORIO PESCA