Sil, mi perro, un compañero de pesca muy especial.
Cuando llegaste a mi no podía imaginarme lo que ibas a significar  en mi vida. Por todo lo que me has dado…hoy quiero dedicarte este pequeño recuerdo.
Cuando te pusiste enfermo pensé que era una nueva artimaña de las tuyas para que no me fuese todavía, pero al día siguiente tus ojos me decían que ya no podías seguir. Aun resuenan en mi mente las palabras del veterinario…”desgaste generalizado, le quedan pocos días”. Me retembló todo el cuerpo y se me escaparon las lagrimas, se que los que habéis tenido perro me comprendéis.

Fuiste amigo, compañero, guardián  y fiel.

Era un precioso Pastor Alemán con mucha raza. Protegía la finca, su territorio,  de todo lo extraño con una firmeza propia del mejor guardián.

Muchos dicen; exageras…si era un perro nada más. Pues no exagero, no.
No era un simple animal más, era un fiel amigo y compañero de viaje para el que siempre estaba todo bien.

Me esperaba impaciente para darnos unas carantoñas y luego indicarme novedades, recorríamos la finca y me señalaba donde había salido una topera, caído una rama o cualquier otro suceso.

Le encantaba andar por el monte, ir a setas, a por avellanas, a moras y sobre todo a pescar, para él acompañarme a pescar era la mejor de las aventuras.

 En cuanto me veía coger la caña pillaba su collar y se iba para la puerta como un rayo. Luego en el río me imitaba en la cautela y me alertaba de cualquier presencia extraña.

Era el compañero ideal para ir de pesca y para mucho más. Se alteraba cuando picaba una trucha y les daba un pequeño ladrido cuando las soltaba…esto creo que no lo entendía muy bien, luego me miraba, lo acariciaba y a por otra.

No quiero que esto se convierta en un alegato triste porque él en mis malos momentos siempre me acompañaba y me contagiaba su alegría. Sil era querido por todos y respetado.

Cumplió su etapa en esta vida y hoy descansa en su lugar preferido de la finca que tanto custodió.  Solo espero, amigo y compañero, haberte correspondido.

 

                 Sil, te añoro, pero te recuerdo con alegría y sigues viviendo en mi corazón.