Pesca Eléctrica.

Muestreo río Ería y Truchillas.

 

La pesca eléctrica es uno de los métodos más usados para realizar estudios poblacionales piscícolas. El inventario de peces es necesario para su evaluación y con métodos estadísticos calcular el número de peces para su seguimiento y comparativa poblacional.

 

También se emplea para abordar temas puntuales como en tramos de ríos que se secan, obras, canales en desuso…etc, recuperando los peces en peligro para su posterior traslado a lugares de habitabilidad.

 

En aguas corrientes la pesca eléctrica resulta el sistema más eficaz y el menos
dañino. Como todos los métodos empleados para la captura de peces este presenta limitaciones técnicas siendo poco efectivo en ríos profundos y embalses, también conlleva riesgos para la fauna si la descarga eléctrica es excesiva o si el mantenimiento en los contenedores no es correcta, falta de oxigeno, excesiva temperatura del agua, etc.

 

La Asociación Pescaleón y Territorio Pesca fueron invitados a presenciar los muestreos en el río Ería y Truchillas, donde pudimos colaborar en todo momento con las actividades, las cuales se llevaron a cabo bajo una constante lluvia que dificultó muy mucho toda la actuación.

 

Mediante un generador y un transformador se consigue la corriente para someter las aguas a un campo eléctrico que causa en el pez una narcosis transitoria lo que facilita su captura. El polo negativo (cátodo) es una especie de rejilla de cobre con un cordón de material conductor que se fija sumergido en la orilla del río y el polo positivo (ánodo) es un aro metálico colocado al final de una pértiga.

 

Los recuentos se hacen en puntos fijos y en tramos medidos de largo y ancho para obtener datos fiables y comparables. Se efectúan tres pasadas sobre el mismo punto por personal especializado para que no haya variaciones en la manipulación y obtener tasas de eficiencia aceptables.
Si el muestreo es correcto, lógicamente, saldrán más peces en la primera que en la segunda y más en la segunda que en la tercera. Las truchas se depositan en una cubeta donde se anestesian ligeramente para poder medirlas y pesarlas sin riesgos en la manipulación.

 

Luego se pasan a otra cubeta con agua limpia y oxigenada para una vez terminado el muestreo devolverlas al río con todas las garantías de supervivencia. Los datos obtenidos se anotan para su posterior estudio y comparación.

 

Las descargas en la pesca eléctrica alcanzan de igual manera a todos los peces pero el efecto es mayor cuanto mayor sea la trucha.

 

No me gustan las intervenciones en los ríos; las repoblaciones, las escolleras y por supuesto tampoco me gusta la pesca eléctrica, me gustan los ríos libres, naturales, sin la intervención de la mano del hombre, pero dicho esto no podemos cerrar los ojos y no ver lo que hay entorno a nuestros ríos.
Es por ello que ante tanta degradación no queda otra que recurrir a la ciencia para paliar daños. La biología y los estudios están ahí para ayudarnos ante tanto desequilibrio y que el mal sea el menor posible. Los recuentos efectuados con rigor científico son los que nos aportarán los conocimientos para ajustar parámetros de una gestión sostenible.

 

Alevines del año…la vida sigue.
No voy a entrar aquí en que si mueren los invertebrados, que si se llevan cubas de truchas, que si se quedan estériles, etc…porque creo que una buena gestión se basa en tener la mejor información posible y prefiero datos científicos que las mil opiniones que todos tenemos .

 

Hubo un tiempo que la administración usó la pesca eléctrica con gran ocultismo y seguramente con malas prácticas y es por ello que la desconfianza llega hasta hoy en día.

 

Los tiempos cambian y las gentes también, esperemos que algún día los ríos los gestionen gentes de ciencia y no los políticos de turno.

 

Desde Territorio Pesca queremos agradecer la amabilidad y disponibilidad de la sección de Pesca del Servicio Territorial, Vida Silvestre de León que por mediación de Javier Sancho y Cesar nos han facilitado la asistencia a esta interesante actividad. También es de destacar la profesionalidad que han demostrado los Agentes Medioambientales entre los que se encontraba Aurelio, guarda de Vegas del Condado.