Pesca alta montaña
 Pesca extrema.
 Ese pequeño manantial, que brota a más de 1.500 metros de altura de las mismas entrañas de la montaña y que con sus aguas  cristalinas se precipita buscando el valle, es mi paraíso clandestino. Ahí, donde nace el río, se hacen realidad mis sueños. Son lugares que jamás se olvidan, quedan grabados en tu alma para siempre. Aquí, la naturaleza es tan patente que solo con estar ya te reconfortas. Pero si además puedes pescar, casi en las nubes y bajo el planeo de las aves rapaces, que más puedes pedir.
Si quieres hacer una pesca segura, no correr riesgos y pescar grandes truchas… no vayas a la alta montaña, aquí las pretensiones del pescador escogen otros goces.  En León aun es posible pescar en lugares vírgenes donde la pesca es una aventura sin límites en su estado más puro.
   La alta montaña está llena de retos y hostilidades, pero también de vida y enseñanza.
La pesca en alta montaña se convierte en extrema por la deriva natural de los ríos que hace su recorrido peligroso lleno de escollos y riesgos que hay que superar, la vegetación es baja y el río discurre entre campiñas y rocas formando cascadas, desfiladeros y canales peligrosos. El desafío está ahí, en esos lugares infranqueables, donde el río se esconde tras paredones y desniveles insalvables, accesos abruptos que ponen a prueba tu fuerza y destreza.
Si quieres poner la mosca en esa corriente que nadie pescó no te queda otra que  transitar varios kilómetros, valerte de trajes de neopreno para salvar pozos y algunas veces bajar con cuerdas por los riscos para poder acceder a pescar ese mágico lugar. Hay que ser prácticos y decididos si quieres seguir adelante. No ponerse nervioso y no tener prisa te ayudará a superar con éxito las situaciones límites que se te presenten. 

Otras veces, tras una larga caminata, encuentras un lugar placido para gozar pescando. Es una pesca diferente, única. La pesca de alta montaña es distinta a la de los tramos medios y bajos, las truchas, aunque más pequeñas, presentan una librea y una bravura impresionante, se alertan con facilidad y no te queda otra que aplicar toda tu técnica de aproximación, pescar con hilos muy finos, ser cauto, caminar fuera del riachuelo y a veces gateando por las orillas para presentar el engaño con precisión.
Otra cosa muy importante a tener presente es el clima que también es extremo, en la montaña el tiempo puede cambiar con mucha facilidad y sorprendernos una fuerte tormenta lejos de todo y sin posibilidad de resguardarnos. El calor extremo te puede llevar a
padecer un síncope y el frío extremo a hipotermias. 

El goce de los sentidos no nos debe  alejar de la realidad y tener presente siempre que estamos haciendo pesca extrema en alta montaña, una aventura de riesgo. En esta clase de pesca es conveniente ir acompañado y preparado, llevar alimentos, ropas adecuadas y todo lo necesario para una temporal supervivencia, podemos quedar aislados o incluso perdernos y no suele haber cobertura para el móvil. Respeta el entorno que aquí el ecosistema es muy vulnerable precisamente por esas condiciones extremas que comentamos.
 En cuanto se quite la nieve…la aventura continuará.