Crecidas extraordinarias, a causa de persistentes e intensas lluvias antes de la apertura de la veda, obligaron a la CHD a desembalsar ante una previsible saturación.
Y así fue que algunos ríos regulados alcanzaron niveles de alerta. El Porma fue uno de ellos y como vemos en las fotografías algunos arboles de la ribera no aguantaron las embestidas. Las aguas torrenciales los socavaron y fueron arrastrados río abajo hasta quedar retenidos en meandros o presas con sus raíces al viento.
El Porma es uno de esos ríos que da lo mejor de sí a finales de temporada, cuando las aguas regresan a su caudal natural.
Me aventuré en solitario a una jornada de pesca que comencé con ninfas para acabar pescando a mosca seca. La mañana fresquita no permitía eclosión alguna y así que tuve que buscarlas por entre las piedras del fondo. Pronto me sorprendió una buena picada al finalizar una corriente y conseguí meterla en la sacadera. Río arriba seguí tocando alguna que otra y disfrutando de varias capturas más.
Llegó la hora del bocadillo y a píe de río también lo disfruté. Cuando estaba a medias, allí mismo, a diez metros de distancia se empezaron a cebar dos truchas, tan próximas entre ellas que en un principio creí que era una sola, parecía un capricho, mira que tenían río y río. En un primer momento, cogí la caña y todo, pensando en posar el bocata y darles, pero luego recapacite y preferí observarlas mientras saboreaba un buen jamón, que también puede ser un gran placer.
Cambié a mosca seca y me predispuse. Fueron leales y me esperaron. No fue hasta el cuarto lance que una de las dos subió con ímpetu y me ofreció una linda pelea.
Al poco otra cebada en mitad del río me activaba…a la segunda tirada la toma
con ganas y empezó un baile que no supe acabar, la trucha se fue con la mosca.
Al poco otra cebada en mitad del río me activaba…a la segunda tirada la toma
con ganas y empezó un baile que no supe acabar, la trucha se fue con la mosca.
Seguí pescando, disfrutando y sintiendo un río, seguramente, en su mejor
momento de la temporada.
momento de la temporada.
Muchos árboles hay arrancados en el Porma y en el Esla a causa de las crecidas, pero también sirven de refugio para nuestras pintonas ahora que llega del cielo el depredador negro así tienen algo donde esconderse las pobrecitas de ellas jeje.
Hoy he estado hora y media en el Porma se cebaban como locas pero estaban muy difíciles casi las pongo toda la caja jeje.
Enhorabuena Lachis, un saludo!!
El Cormoran pronto las visitará, en las frezas está haciendo mucho daño, pero parece que a la administración le da igual. En lo que va de mes he pescado bien en el Porma, pero a ratos…de 16 a 18 h. lo mejor.
Saludos KIKOLEON.
Es una pena que haya que esperar hasta el final de temporada para disfrutar de la mejor cara de ese magnifico río pero bueno hay que disfrutarlo cuando se puede. Tengo ganas de que llegue el domingo para conoceros, que tenía muchas ganas, colaborar en la limpieza del río y disfrutar de él, así que nos vemos el domingo amigo. Un abrazo Lachis.
Así es, los regulados hasta que no dejan de soltar agua no se ponen a tono.
Nos vemos el domingo Hugo.
Un abrazo.
Es un gusto pescar estos días. A la pesca en sí se le une los colores y olores de los primeros días de otoño y los sentidos aumentan su cometido.
Si no hay impedimento de última hora, el lunes nos vemos en el río.
Es cierto, el río está espectacular y si encima va picando alguna pues mucho mejor.
A ver si coincidimos. Saludos.
Me alegro que disfrutaras Lachis,a nosotros durante el año se nos ha dado bastante bien este río. Lo de los árboles no sé como lo solucionarán porque como hagan lo mismo que han hecho en el Órbigo casi mejor que se queden ahí…
Saludos!
Algunos ya los han retirado, pero otros siguen ahí esperemos lo hagan bien y no trastoquen mucho el río.
Gracias Mario.
Saludos.