Álvaro, una noche tuvo un sueño asombroso.

Soñó que estaba de nuevo, como en el año 2002, en la entrega de premios de la Semana Internacional de la Trucha de León cuando ganó el Primer Premio al Mejor Montaje de mosca artificial, el presentador decía su nombre por el micrófono y los asistentes puestos en píe aplaudían con fuerza. A la mañana siguiente seguía dándole vueltas a la fantasía y mientras su padre le daba el desayuno sonreía como si aquel sueño hubiese sido realidad. Cerraba los ojos y seguía viendo el salón lleno de gente que la aplaudía y le elogiaba.

¡Espabila que tenemos que ir a rehabilitación! – Le dijo su padre. Entonces, solo entonces el sueño se desvaneció. Los sueños no están al alcance de todos y los sueños son lo que son, pensó.

Cuando regresaban de la sesión de rehabilitación sonó el manos libres del auto y escuchó atónito la conversación de su padre con un amigo común. – Hola Lombas, la organización de la Semana Internacional de la Trucha le entrega a Álvaro una placa en agradecimiento a su esfuerzo por incorporarse a la pesca y por el ejemplo dado, me tienes que confirmar la asistencia. Se hizo un silencio eterno hasta que su padre le preguntó con la mirada. Álvaro asintió cabeceando sin parar arriba y abajo. Pues va a ser que sí, asistiremos los dos, ya me comentarás más detalles.

Álvaro con todos los homenajeados.

Había sido un sueño premonitorio.

Ahora Álvaro tenía miedo de estar dormido, que todo fuera un espejismo y que pronto llegará el despertar. Pero lo que llegó fue ese día 10 de junio que nuestro amigo Álvaro jamás olvidará. Fue recibido por Javier Sancho y se sentó en la mesa de la prensa al lado de su admirado pescador y escritor Ruy Roques.

Álvaro con Ruy Roques.

El momento más apasionante de la noche fue, sin duda alguna, cuando el presentador, Eduardo García Carmona, anunció la entrega de una placa por medio de Isabel García Álvarez, jefa del Servicio Territorial de Medio Ambiente, a Álvaro Lombas Sinoga y leyó el testo siguiente: 

<Álvaro, ribereño del río Bernesga y gran aficionado a la pesca a mosca, ganó el Primer Premio al Mejor Montaje de la Semana Internacional de la Trucha en el año 2002, era la XXXVI edición de la Semana y el IV concurso que se celebraba, este reconocimiento le motivó a un más a seguir imitando esos complejos insectos del mundo fluvial. Cuando todo iba bien, un suceso inesperado le interrumpió la vida, tuvo que parar largo tiempo y luchar duro para recuperarse, pero ya de nuevo vuelve a pescar. Hoy todos los pescadores le queremos reconocer su voluntad y esperanza. Gracias Álvaro, nos vemos en el río.>

Álvaro, demostrando sus logros, se incorporó ayudado por su padre para recibir la placa, este gesto emocionó a todos los asistentes que le dedicaron un largo y fuerte aplauso.

Ahora este sueño hecho realidad no se acaba aquí, siempre que nuestro amigo vaya a pescar continuará. Álvaro, como buen pescador, sabe que los sueños y las emociones forma parte de la vida y la pesca.

A veces, algunas veces, los sueños se hacen realidad.